A pesar que la exitosa saga Harry Potter finalizó hace algunos años (2007 con los libros y en 2011 las películas), aún hay quienes mantienen su fanatismo. Es el caso de Alice Frinch, una mujer que se dio el tiempo para armar en el transcurso de un año, el castillo de Hogwarts y cada uno de los escenarios más conocidos, como la Cámara de los Secretos, la sala del profesor Dumbledore, las salas comunes de las cuatros casas y las salas de aprendizaje, por ejemplo.